Copenhage, nombrada Capital Verde de Europa en el 2014, tiene como objetivo ser una ciudad con emisión nula de gases de efecto invernadero en el año 2025; por lo que ha implementado la política obligatoria de convertir las azoteas de cemento en techos verdes.
Un techo verde o jardín verde es la parte superior de un edificio cubierta de tierra en la que crece vegetación, dejando de lado los materiales tradicionales como hormigón o tejas.
¿Cómo funciona un techo verde?
Un techo verde funciona como un microhabitat en la azotea de un edifico, compuesto por 6 capas de diferentes materiales:

1. Vegetación: compuesta por plantas, pasto y flores sembrados en la superficie del edificio.
2. Sustrato: preparada con tierra de vivero y compuestos orgánicos.
3. Filtro: retiene la tierra y las raíces, permitiendo únicamente el paso del agua para su drenaje.
4. Drenaje: material para evitar que el agua se estanque y deteriore las plantas. Puede ser un mineral que drene el agua o una capa de plástico con una inclinación.
5. Barrera antiraíces: capa resistente a las raíces que impide el avance de estas hacia la estructura del techo.
6. Membrana impermeable: detiene el paso de agua a la parte estructural de la azotea.
Beneficios de implementar un techo verde:
- Disminuye la cantidad de calor absorbido del sol que luego es liberado por los edificios al medio ambiente. (“efecto de isla de calor urbano”).
- Favorece la biodiversidad en el medio ambiente urbano.
- Absorbe hasta el 80% de la lluvia por lo que evitan posibles inundaciones.
- Aisla el ruido exterior.
- Reduce el CO2 del aire y liberan oxígeno.
- Previene enfermedades a las personas que tienen vegetación en su lugar de trabajo.
Los techos verdes se han convertido en una excelente alternativa para la disminución de emisiones de CO2 en la atmosfera y la regulación del microclima local, reduciendo así el gasto en aire acondicionado o calefacción y mejorando, en resumen, la calidad de vida tanto de quienes permanecen dentro como de sus cohabitantes.
Fuente: hildebrandt, Ecohabitar.